jueves, 2 de junio de 2011

Preservación de la fertilidad mediante la Vitrificación de Óvulos

Los nuevos adelantos científicos han posibilitado la introducción de un nuevo y esperanzador avance en el campo de la medicina, preservar la fertilidad de la mujer manteniendo todo el potencial reproductivo de sus óvulos.
 Uno de los problemas existentes en la sociedad actual, responsable, en gran medida, del incremento de la infertilidad es el hecho de que la mujer ha tenido que retrasar su edad de gestación en función de necesidades sociales como finalización de los estudios, consolidación laboral y estabilidad social. La integración total en nuestra sociedad actual de la mujer, le está haciendo pagar un alto precio, desde el punto de vista Reproductivo, ya que ha retrasado la maternidad a momentos donde la cantidad o calidad de los óvulos puede disminuir o eliminar su capacidad reproductiva.

Los óvulos susceptibles de ser fecundados con un espermatozoide, van disminuyendo tanto en número como en calidad, a lo largo de la vida de la mujer y, por tanto, a medida que pasan los años van siendo menores las posibilidades de conseguir un embarazo. El periodo reproductivo de la mujer comienza a los 1 o 2 años de la menarquia (primer ciclo menstrual), y termina 6-7 años antes de la menopausia. Evidentemente hay excepciones, pero la mayoría de los embarazos se producen en este periodo.

Además, también existen muchos factores a los que nos exponemos, con mayor o menor frecuencia, y que pueden disminuir la capacidad fértil de los óvulos. Así, sabemos que infecciones pélvicas, sustancias tóxicas como amoniacos o formalinas (presentes en productos tan usuales como muchos tintes del pelo), el consumo o la exposición al tabaco, radiaciones, o determinados medicamentos son factores que van mermando la capacidad reproductiva de la mujer por el daño que se va produciendo en los óvulos.

Hasta ahora, cuando una mujer deseaba retrasar el momento de la maternidad tenía que decidir entre una disminución de probabilidades de conseguir el embarazo a causa de retrasar el momento de la concepción o bien, en caso de tener pareja estable, someterse a un ciclo de Fecundación In Vitro y congelar los embriones resultantes del mismo, con todos los problemas que desde el punto de vista ético e incluso legal se generaban. Si no tenía pareja, sólo quedaba la primera posibilidad o aceptar no tener nunca un hijo.

La Vitrificación

Con el desarrollo de esta técnica, estamos asistiendo a un cambio radical en cuanto a la planificación de la maternidad, ya que permite preservar los ovocitos, manteniendo su capacidad de ser fecundados, para cuando se considere conveniente. Los óvulos se congelan de forma instantánea, preservándolos a una temperatura de - 196º C, hasta el momento en que vayan a ser fecundados.

La vitrificación permite la congelación de los óvulos de forma instantánea, evitando la formación de microcristales de hielo, eliminando prácticamente, el riesgo de lesiones de las estructuras celulares. Una vez descongelados, la supervivencia supera el 90 % y la fecundación el 85% (similar a los frescos).

Indicaciones de la Vitrificación de Óvulos:
Retrasar la maternidad preservando la fertilidad es una de las indicaciones que se hacen muy importantes al día de hoy, ya que permite a la mujer con un buen potencial reproductivo, mantener intacta esta capacidad hasta que considere que ha llegado el momento de su maternidad. Se trata de una opción para la mujer, sin pareja o con pareja pero sin deseo gestacional en ese momento, que le permitirá ser madre cuando lo considere más oportuno.

Otras indicaciones importantes incluyen enfermedades que por ellas o por sus tratamientos comprometen seriamente la capacidad reproductiva de la mujer. La mayor parte están relacionados con la curación del cáncer, en especial quimioterapia. Estos tratamientos, aún siendo imprescindibles, afectan seriamente a los óvulos. En estos casos podemos proceder a vitrificar los óvulos antes de los tratamientos, manteniendo la fertilidad para cuando el problema de salud haya sido resuelto. Luego tras ser descongelados podrán ser fecundados y transferidos al útero de la mujer para conseguir el deseado embarazo. Lo mismo ocurre con los tratamientos de radioterapia, en estos casos también se puede recurrir a la transposición de los ovarios e incluso a la crioconservación de tejido ovárico completo, pero es la vitrificación de los óvulos la técnica que con mayor garantía nos permitirá preservar la fertilidad.

Además de las mujeres jóvenes diagnosticadas de cáncer que van a recibir quimio o radioterapia, estaría indicado en aquellas pacientes con enfermedades autoinmunes (lupus, artritis reumatoide) que vayan a ser tratados con citotóxicos, en mujeres jóvenes con endometriosis severa.

El proceso consta de varias etapas, primero, la estimulación ovárica controlada para lograr que el ovario produzca varios folículos (en su interior se encuentran los óvulos) en lugar del folículo único usual.  Luego, una vez alcanzado el tamaño deseado del folículo (aproximadamente día 10-11 del ciclo / día 8-10 de estímulo) se administra un medicamento que  promueve la maduración final de esos óvulos y permite programar la punción ovárica.  La punción ovárica para la extracción de óvulos se programa aproximadamente 36 horas luego de ésta inyección y la misma se realiza bajo sedación y con guía ultrasonográfica.  Una vez obtenido el líquido de cada folículo, este pasa al laboratorio de reproducción asistida donde son lavados, pelados y preparados para su vitrificación.  Finalmente, se procede a la vitrificación con medios muy complejos cuya función es la de proteger al óvulo y todos sus organelos para que conserve su potencial fértil y sea útil para el momento en que se desee utilizar.

En nuestro centro contamos con el equipo, la tecnología y el personal capacitado para brindarle a todas las mujeres que asi lo decidan la opción de poder conservar su potencial fértil hasta el momento en que decidan empezar una familia y tener hijos.